viernes, 17 de noviembre de 2017
CAPITULO 83
Pedro terminó su jornada laboral cansado y un tanto deprimido, ya que, una vez más, Paula había decidido esquivarlo. No era que no se lo mereciera, pero estaba empezando a hartarse de pedir perdón por mentiras que en realidad nunca lo fueron, porque él la amaba con todo su corazón.
Una vez más, en lugar de dirigirse hacia su lujoso apartamento, subió la escalera de la parte trasera del edificio hacia el hogar de Paula, y en la pequeña pero acogedora cama que tantos recuerdos le traía, disfrutó de un plácido sueño, mientras imaginaba que ella estaba a su lado.
Soñaba que el tacto de las frías sábanas en su desnudo cuerpo eran sus caricias y que el aroma de su champú, que empezaba a desaparecer de la almohada, era su dulce aroma. Estaba tan cansado de todo, que solamente quería dormir en un mundo en el que Paula aún estaba a su lado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Uyyyyy pobre está agotado jaja.
ResponderEliminar